
"Mi momento más difícil fue el domingo por la tarde cuando comencé a sentir un dolor intenso en el tendón de Aquiles. Hasta pensé en abandonar, pero no lo hice". "Fue muy importante el apoyo de la familia y de la gente que se congregó". "Estamos satisfechos por esta iniciativa, cansados pero contentos. Los acompañantes fueron rotando, pero nosotros no", afirmó cansado y emocionado Roberto.
Fueron 36 horas dando vueltas en bicicletas dobles por la Av. el Gaucho, descansando cada seis, con cansancio y dolor..... finalmente lo lograron.
Desde este medio nuestras sinceras felicitaciones para quiènes demuestran que la incapacidad más grande no es el no poder ver, sino la falta de amor.......