"LA CANTORÍA DE LA MERCED" ....... ASÍ SE VIVÍA EL JUEVES SANTO EN LA IGLESIA JESUÍTICA DE JESÚS MARÍA

El jueves 1º de Abril, el Museo Nacional Estancia Jesuítica de Jesús María, tuvo el privilegio de recibir al Coro cordobés "La Cantoría de la Merced", en una Iglesia Jesuítica colmada de público que aplaudió de pie. Vasto fue el repertorio de este Coro, que comienza en sus orígenes, por el 2004, dirigido por Santiago Ruiz.
BREVE HISTORIA DE LA CANTORIA
Desde los orígenes de la vida religiosa el canto coral fue una manera privilegiada de alabanza a Dios. Desde hace más de cuatro siglos de vida en Córdoba (1557 - 2009) el Convento Máximo de San Lorenzo Mártir (Basílica de la Merced) de frailes mercedarios, se constituyó en arquetipo de esta disciplina musical.
El 5 de Marzo de 2004, la comunidad conventual, a instancias de su comendador Fray Pablo Ordoñe, encargó al joven director Santiago Ruiz la fundación de la CANTORIA DE LA MERCED.
MÚSICA en el CAMINO REAL y su ENTORNO HISTÓRICO. El viejo Camino Real que comunicaba el puerto de Buenos Aires con Perú, transcurría su paso por el norte cordobés entre las localidades de Sinsacata hasta Pozo del Tigre en el límite con Santiago del Estero. El camino, por donde transitaban bienes, hombres e ideas, fue articulador del sistema cultural territorial que le otorgó al norte cordobés una identidad que aún persiste en su historia, leyendas, su arquitectura y sus costumbres. La Revalorización del Camino Real será uno de los regalos que los cordobeses harán a la Patria en los festejos del Bicentenario.
El Ciclo de Música de Cámara que tuvo lugar en el circuito histórico de las Iglesias del Camino Real y las Estancias Jesuíticas del interior cordobés, abordó deversos géneros, estilos y épocas en esta Semana Santa del 2010.
EN PRIMER LUGAR, UN FRAGMENTO DE MÚSICA BARROCA "STABAT MATER" (en latín Estaba la Madre) es una secuencia católica del siglo XIII atribuida a Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi. Esta plegaria que comienza con las palabras Stabat Mater dolorosa (estaba la Madre sufriendo) medita sobre el sufrimiento de María, la madre de Jesús, durante la crucificción.

EN SEGUNDO LUGAR, LA SOPRANO MARIA DE LOS ANGELES TRIAY CON UN FRAGMENTO DEL LAUDATE DÓMINUM DE MOZART:

VISITANDO LO QUE FUE LA PRIMER BODEGA NANINI EN COLONIA CAROYA

La Bodega Nanini, ubicada en Colonia Caroya, se dedica a la elaboración de vinos con las mejores uvas caroyenses en las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Lambruzco, Torrontés, Malbec, vino patero, Frambuá, Mistela.
Visitando la bodega, donde antaño comenzaron a elaborar los vnos caroyenses, además de salames y otras exquisiteces.
Nos encontramos con varios elementos utilizados por los pioneros de esta bodega. Quizás, una de las más importantes de “La Colonia”, si bien hay muchas por destacar.
Cuando los racimos se hacen vino Hay lugares en los que cada estación pinta postales únicas e irrepetibles en el resto del año que invitan a redescubrirlos. - Es el caso de Colonia Caroya, de la cultura de aquellos gringos friulanos que pisaron estas tierras a fines del siglo XIX. Colonia Caroya - Por las bodegas. Sólo 48 kilómetros separan la ciudad capital de Colonia Caroya, hacia el norte, por la ruta nacional 9. Cuando llega febrero, el lugar pinta sus trazos más vivos en los viñedos y anuncia cada año, en esta tierra de pioneros italianos, la
ritual tarea de la vendimia. Así, familias enteras se convocan en las primeras horas de la mañana para juntar las uvas que por la tarde, cual desfile
perfumado de tractores y carros repletos de cajones, las llevarán hasta las bodegas para poner en marcha la tradicional costumbre de hacer el vino.
Y quizá, ante los ojos de algún curioso y entre los rincones de la bodega, se puede descubrir la imagen silenciosa de un obrero juntando el orujo para hacer la grapa.
Esa labor anónima, que cumple su fin cuando el vino llega a alguna copa, se puede descubrir en un paseo interesante estos días por la Colonia.
Vale destacar que la actividad vitivinícola en la zona data de aquellos primeros años de la llegada de los conquistadores españoles. Allá, por el siglo XVII, los jesuitas elaboraban en la bodega de la Estancia Jesús María, el "lagrimilla de oro" vino americano servido en la mesa de los Reyes de España.
Sumadas al Camino del Vino, que ofrece Córdoba como una de las nuevas propuestas a los viajeros que la visitan, los establecimientos de Colonia Caroya se abren con esta fascinante invitación.