El Periodista Saravia, también es docente en la Escuela de Ciencias de la Información de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. Fue once años periodista de La Voz del Interior, hasta el año 2008, y redactor en Página 12. Saravia vino invitado por la recientemente constituida Comisión de Apoyo a la Ley de Medios Audiovisuales. En un extenso diálogo que el Periodista Mariano Saravia mantuvo con la prensa previo a su disertación, donde me remitiré a la pregunta realizada sobre si la mencionada ley ha dividido al periodismo, a lo que respondió: "la nueva ley no sólo ha dividido al periodismo sino también a la sociedad. Esto debe servirnos de disparador para que los periodistas comencemos a tener una autocrítica acerca de nuestro rol en relación con los sectores del poder económico. Nosotros solemos pertenecer al grupo social reconocido como clase media y por ende compartimos los valores y prejuicios de ésa clase, con lo cual terminamos siendo funcionales al poder real, debido precisamente a ésa pertenencia de clase. Esto ocasiona que los periodistas también estemos divididos, ya que estos debates nos enfrenta con ésos prejuicios y privilegios. Y está bien que nos critiquemos en éste contexto, porque los periodistas no somos reyes ni ángeles caídos del cielo. Nosotros criticamos permanentemente a deportistas, a artistas, a políticos, pero parece que nadie nos puede criticar a nosotros. No obstante, no comparto que haya escraches anónimos, aunque se revise la actuación de los periodistas. Por otro lado, me parece bárbaro saber quiénes colaboraron con la dictadura, aunque después hayan revisado esta actitud". "Muchas veces los periodistas caemos en la trampa de hacerle el juego a los intereses de los dueños de los medios en aras de una supuesta objetividad periodística que no es tal, hasta llegar inclusive a difundir grandes mentiras. Los periodistas no podemos ser objetivos porque nuestra tarea es reconstruir la realidad y no reflejarla. Y tampoco podemos caer en la falsedad del planteo del zapping, según el cual la gente puede cambiar el contenido de lo que quiere ver con el control remoto. Esto no es cierto, porque en Argentina, al menos, los medios masivos y concentrados de comunicación responden a una clase dominante que en los últimos 200años ha manejado el país. Esto quiere decir que aunque cambie de canal voy a recibir un único discurso con diferencia de voces pero no de contenido. Por eso es auspicioso que aparezcan otras voces desde lo público y lo comunitario, para encontrar otras formas de informarse", enfatizó Saravia. Por otra parte, afrimó que de allí surge la necesidad de que la nueva Ley sea puesta en vigencia lo antes posible.
