de Domingo Carbonetti no fueron visitadas por ningún censista del operativo nacional. "Del Censo Nacional no nos llegó nadie. Ninguna familia de acá fue visitada, y eso que nos quedamos esperando todo el día”. La afirmación proviene de Justo Callampi, uno de los “jefes” ladrilleros.Y no es que por ser bolivianos no deban ser censados, algo que responde a las claras Héctor Conti, director de Estadísticas de la Provincia y responsable en Córdoba del Censo Nacional 2010. “Se censa a todo el mundo, no importa sin son extranjeros. Si no fueron censados es un error”, señaló el funcionario, asegurando que en la zona del Gran Córdoba “fueron censadas varias comunidades de ladrilleros bolivianos”.
Diferentes respuestas. En busca de una explicación por la omisión de estas familias cuyos hijos son argentinos, fue consultada la inspectora Miriam Moyano, jefa censal del departamento Unión. “Nosotros no hemos tenido ningún inconveniente. No sé que habrá pasado en ese lote”, respondió en tono sorprendido, asegurando que la consulta de Día a Día la “dejaba con la inquietud”. Tras ello señaló que podrían ser registrados “llamando al 0800 para que les tomen los datos”. Bajando unos escalones en la línea de responsabilidad, la funcionaria municipal Ivana Cacciamani, encargada de fracción, deslizó una versión diferente, al decir que “fueron a visitar las casas, pero se dieron con que no había nadie, entonces se informó como ‘momentáneamente ausente’”, señaló, aclarando luego que ésa no era su fracción.
Y si de versiones disímiles se trata, falta mencionar la respuesta de Karina Vesozzi, también funcionaria participante del operativo. “Esa parte no sabíamos si le tocaba a la gente de la zona de campo o de la zona urbana. A mí no me tocaba”, dijo en tono defensivo, asegurando no obstante que serían censados “por la Municipalidad”.
Tierra de necesidades.
Durante el fin de semana anterior al censo, el municipio de Bell Ville realizó un trabajo de campo para relevar las necesidades básicas insatisfechas de las familias ladrilleras. Lo que se hizo fue bajar un programa de Médicos Comunitarios que depende del Ministerio de Salud de la Nación y ejecutan los municipios. “No, en absoluto. Ése no fue un censo”, respondió una de las profesionales que participó de lo que llama un “relevamiento”.
Entre las principales deficiencias de salud relevadas, se detectó que muchos de los adultos no han completado sus esquemas de vacunación, y que las mujeres en edad fértil no utilizan ningún método de anticoncepción. Además se verificó que la provisión de agua es insegura, ya que las familias se nutren de una canilla pública ubicada a una cuadra de distancia, y la transportan en recipientes destapados.
“Tienen una inclusión precaria; por eso queremos vincularlos con la comunidad y empezar a darles solución a los problemas que se detectaron”, dijo la profesional, pidiendo reserva de identidad.
