sábado, 23 de mayo de 2009

SE FUE UN GRANDE.... FALLECIÓ EL EBANISTA "LEONARDO DEMARÍA"

El sábado 23 de mayo, a las 20.30 hs., se conoció la triste noticia del fallecimiento del ebanista bellvillense Don Leonardo Demaría,a media hora de realizar su exposición en el Museo Atelier "Carlos López Alvarez". El lamentable hecho ocurrió cuando Demaría estaba preparándose para asistir a su exposición. Quizás la emoción que lo embargó el exponer en un lugar al que siempre asistió y donde tuvo participación activa narrando poemas de su autoría -siempre referidos a los árboles, desde donde extraía la madera para sus obras- precipitó su fallecimiento.
Ese mismo día el Periodista Cordobés Jorge Cuadrado estaba presentando su libro "Un país para César Ferri". Finalizada la presentación, estaba prevista la asistencia de Jorge Cuadrado y varios de los presentes al Museo Atelier donde Demaría realizaría su muestra, cuando fue anunciada la noticia del fallecimiento de un grande como lo fue Don Leonardo, cuyo legado brindado a la comunidad bellvillense, impedirá que su nombre caiga en el ovlido.
Demaría recibió su homenaje en vida al ser nombrada la Sala de Artes Visuales de la Biblioteca Popular Ramón J. Cárcano con su nombre. Rendir homenaje en vida, algo poco frecuente en los tiempos que corren, y de lo cuál, podemos sentirnos orgullosos.
No se realizó el habitual minuto de silencio. NO. Demaría merecía algo más que ese silencio. Un fuerte y caluroso aplauso. Y eso fue lo que sucedió resonando las palmas en el salón Municipal "Walter de Navazio".
Este grande de la madera, el ebanista Leonardo Demaría se fue, pero queda con nosotros su legado. Aquel que sólo dejan los grandes.
Nacido en Bell Ville hace 87 años, Leonardo Demaría fue muchas cosas: hijo, marido, padre, abuelo, ebanista, artista. Con nostalgia y admiración recordaba a sus padres: albañil el papá, su mamá modista. Hace más de 60 años le dio el sí a su esposa Luisa y a partir de ahí comenzaron juntos a recorrer un camino que luego no dudaron en transitar sus tres hijos primero y sus seis nietos después. Y fue precisamente su familia testigo presencial de su crecimiento artístico. Si bien el ebanista era aquél que trabajaba el ébano, el tiempo fue imponiendo el término para todos aquellos que tallan madera. Aunque lo era y con todas las letras, a don Leonardo le costaba decir que es artista, sin embargo, quiénes conocimos a Don Leonardo, sabemos que era un artista con todas las letras, que acariciaba la madera a medida que la trabajaba.
Un 19 de marzo de 1939, día del carpintero, comenzó a trabajar en la carpintería de Hilarión Villarroel. Tenía apenas 17 años y la inesperada muerte de su padre lo obligó a buscar trabajo. Aprendió el oficio de carpintero y el paso de los días le confirmó que siempre viviría entre maderas. Trabajó solo, probó en Buenos Aires y Rosario, hizo una sociedad junto a Ferrasa y Martín hasta que en el año 1977 decidió vender su parte para dedicarse casi exclusivamente al tallado de madera. Hasta ese momento trabajaba en la carpintería junto a sus socios. El renegar del trabajo en serie lo hizo dedicarse a embalar los muebles ya terminados y listos para entregar. Hasta que un día uno de sus clientes, el Dr. Mendizábal, le dijo que Dios no le había dado semejante capacidad para que no hiciera arte. Y desde entonces advirtió que debía liberar su capacidad artística para darle paso a la creatividad que desborda de sus manos. Su primera obra fue un Quijote, pero ha tallado cuadros, Cristos, animales, muebles, estatuillas, bancos. Nunca repitió una obra y prefirió el roble por sobre las otras maderas como el nogal, raulí y petiribí. Sus trabajos andan repartidos en el Complejo Asistencial Bell Ville, en los hoteles, en la terminal de ómnibus, en cientos de casas de todo el país, en fotos, catálogos, revistas y hasta en Internet. A pesar de haber concluído solamente el 5º grado, don Leonardo era un hombre muy culto. Dan testimonio sus libros desde donde investigaba la historia de la humanidad y surgen ideas que luego materializaría en la madera. Aseguraba que la lectura es fundamental para cualquier persona y sentía que los libros lo ayudaban muchísimo e incluso lo empujaron a escribir algunas anécdotas, historias y vivencias. Todas las mañanas caminaba por el Parque Tau - actividad que dejó de hacer luego de que sufriera una hemiplegia - y en donde según él mismo decía, ahí surgían ideas que después escribió. Algunas sumamente graciosas y otras más profundas y emparentadas con el sufrimiento humano. Su capacidad narrativa lo llevó a actuar en Buenos Aires y en el mismísimo Café Tortoni.
Desde su jubilación las manos de este artista bellvillense se repartieron entre las letras de sus escritos y los trazos de sus obras. Afectuoso y bonachón, sensible y cálido: así era y será recordado Leonardo Demaría. Los años no lo hicieron flaquear, pero la artrosis ya le impedía tallar. Tuve el honor de realizarle una entrevista en su domicilio en el año 2007. Allí, sentado, pausadamente don Demaría me contó -además de todo lo escrito- que cierta vez talló un Cristo que fue bendecido por los Jesuítas Misioneros que no titubearon en bendecir también sus manos. Su obra permanecerá en aquellas caminatas realizadas a su querido Parque Tau, donde al encontrar un árbol caído, hizo de él una más de sus artesanías, ahora expuesta para todos los caminantes, que, lamentablemente, manos anónimas que no respetan nuestra historia y el esfuerzo de Don Leonardo, ya comenzaron a deteriorar con escrituras. ¿Llegará algún día en que las autoridades protejan nuestros valores históricos?
Gracias Don Leonardo por haberme permitido realizarle la última nota en la que fue su última aparición en la sala de artes visuales que lleva su nombre......
UN HOMBRE CON TODAS LAS LETRAS. UN ARTISTA QUE SE FUE. UN LEGADO QUE QUEDA. UN EJEMPLO PARA SEGUIR.
DON LEONARDO ESTARÁ PRESENTE EN CADA UNA DE SUS OBRAS
Desde informabellville, este humilde homenaje a este GRANDE QUE ACARICIABA LA MADERA, DON LEONARDO DEMARÍA.

1 comentario:

Edgardo dijo...

La familia de Leonardo Demaría, su esposa Luisa, hijos, hijos políticos y nietos, agradecen la nota y los elogiosos comentarios allí vertidos, asi como las condolencias y mensajes de apoyo recibidos en ocasión del fallecimiento de Leonardo ocurrido el sábado 23 de Mayo de 2009 a los 87 años de edad. Como expresó maravillosamente un periodista de nuestra ciudad, “El carpintero mas famoso necesitaba un ebanista”, es así que Leonardo nos dejó el sábado cuando se aprestaba a participar de su exposición en el atelier de Carlos López Alvarez, a quien agradecemos por las atenciones recibidas.