miércoles, 27 de octubre de 2010

CARBONETTI "PIDE GANCHO" POR 30 DÍAS - * Por Adolfo Ruiz - Diario "Día a Día"

Una regla de la realpolítica afirma que cuando se está en el ojo de la tormenta, cada minuto que se tarde en salir, cuenta. Eso lo sabe bien un político de largo rodaje como Domingo Carbonetti, quien pidió a la Legislatura una licencia por 30días en su cargo, aduciendo “motivos de salud”.
En los corrillos legislativos se asegura que fue un pedido expreso que vino desde los más altos mandos de Unión por Córdoba, para que el escándalo por los ladrilleros bolivianos no termine siendo un piantavotos servido en bandeja para el juecismo.
Lo cierto es que el Mingui saldrá de escena durante unas semanas, y apuesta a que las aguas se aquieten luego de haber pateado por seis meses su avanzada para desalojar a las 39 familias de bolivianos que ocupan un valiosísimo predio de 14 hectáreas de Bell Ville que él adquirió a cambio de 2.500 pesos en una cuestionada subasta, 14 años atrás.
En su propia defensa. Desde hace una semana, Domingo Carbonetti viene negándose a hablar con la prensa de Córdoba pese a los reiterados llamados. Sin embargo el lunes al mediodía accedió a conceder una entrevista en vivo desde la emisora de Bell Ville FM2000. “Esto se quiere presentar como un tema de insensibilidad, cuando hace cinco o seis años que venimos hablando, dando plazos, prorrogando”, dijo el cuestionado legislador, asegurando tener hace un año y medio la orden de lanzamiento. “Si no la ejecutamos, ¿por qué se cree que es?”, lanzó al aire. “Si hubiéramos querido actuar de modo insensible, le garantizo que hoy estarían en la calle”, remató.También aseguró que durante los últimos 15 años ha venido pagando “religiosamente” los impuestos y afirma que incluyó esos tres lotes en cada una de sus declaraciones juradas y de la Afip. “Es una propiedad que ejecuto por la vía que corresponde a cualquier ciudadano en defensa de sus derechos por vía judicial. Entonces ¿cuál es la crítica?”, volvió a preguntar.
Sobre la forma en que se quedó con la propiedad, respondió: “En un momento mi intención fue cobrar un poco el trabajo que hice. Entonces dijimos ‘vendamos esto’”, dijo el legislador, insistiendo en que no hubo oferentes. “Entonces quedamos en que lo compraba para cobrar parte de los honorarios que me adeudaban”, volvió a explicar.
Tampoco encontró objeciones para su múltiple rol como defensor, perito, demandante y adquirente, hecho denunciado por Día a Día hace una semana. “No hay ninguna incompatibilidad. Es lo que ocurre en 101 de 100 casos”. ¿La presencia de su yerno como martillero? No le pareció criticable: “Mi yerno está totalmente habilitado, pero además, al remate lo hace el juez y el secretario”.

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