Esto es debido a que los ingresos de nuestra entidad son sensiblemente menores al costo de mantenimiento del refugio con 190 perros que tenemos a la fecha y al de gastos en honorarios profesionales e insumos veterinarios que nos lleva atender a los animales enfermos o accidentados en la calle.
Ya no podemos sostener económica y financieramente las dos actividades más onerosas: Refugio y Calle.
Esta situación nos ha llevado a endeudarnos en los últimos meses, lo que nos obliga a moderar nuestras erogaciones, aunque como ONG nos haremos cargo de honrar la deuda, con beneficios y cuotas de nuestros socios.
Paralelamente continuaremos trabajando como hasta ahora con animales en necesidades extremas o terminales en el Refugio Canino, como así también seguiremos devolviendo a la comunidad los perros ya castrados o ya curados, con miras a mantener en el predio un número manejable y acorde al espacio y a nuestras posibilidades financieras.
Destacamos que nuestro refugio canino es un lugar VIVO, donde entran y salen permanentemente casos de abandono, desnutrición, bicheras, sarnas, accidentados, parturientas, hembras en celo, cachorros, ancianos, y enfermos terminales, por lo que -aunque no demos abasto por la gran demanda - es un ESPACIO SOCIAL ÚTIL E INDISPENSABLE PARA LA CIUDAD, por cuanto no existe atención oficial a la salud animal en Bell Ville.
Los vecinos que se enfrenten a casos críticos de la calle pueden continuar llamando a nuestros teléfonos, ya que si nos ayudan podremos sostener nuestra labor humanitaria.
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