martes, 24 de agosto de 2010

NO a la "LEY DE DESMONTES" - Por Gustavo Calzolari - Diego Gutierrez y Jorge Bardiz

El pueblo pedía una Ley de Bosques, pero la Legislatura y el Gobierno de Córdoba nos dieron la “Ley de Desmontes” Nº 9814.
Como partícipes del proceso de construcción y difusión del proyecto de Ley de Bosques de la COTBN (Comisión de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo) y en respuesta al desprecio por las instituciones y la participación popular demostrada por los legisladores que votaron recientemente a favor de la ley Nº 9814, hoy conocida como “Ley de desmontes”, expresamos:
"La ley aprobada no corresponde al proyecto de la COTBN, trabajado durante dos años por cientos de ciudadanos, más de treinta organizaciones sociales, instituciones públicas y las más altas casas de estudio de la provincia, luego tomado y discutido en la Comisión de Asuntos Ecológicos de la Legislatura. Este proyecto ni se trató en el recinto, sino que se voto sobre uno “consensuado” entre la UCR y Unión por Córdoba, en connivencia con el empresariado de los agronegocios, proyecto que entro por la ventana, de la noche a la mañana. La ley aprobada no respeta la ley nacional ni en los presupuestos de participación ciudadana ni en los de protección de bosques nativos, por lo que es inconstitucional y sólo tiene como objetivo ganar tiempo para facilitar a algunos amigos del poder político la concreción de negociados que incluyen desmontes.
La ley aprobada es una puerta abierta a la desaparición total de los bosques de Córdoba ya que, entre otras barbaridades, permite el “aprovechamiento sustentable” en las zonas de alto valor de conservación (zona roja), o sea, el desmonte para siembra de pasturas exóticas destinadas a ganadería, para minería y para instalar aspersores para riego para grandes emprendimientos . También la ley elimina toda forma de participación y control popular en el manejo de los bosques y facilita los desmontes en las zonas próximas a ríos y lagos, acelerando drásticamente la destrucción de las cuencas hídricas y los reservorios de agua.
La ley de desmontes eliminó la posibilidad de hacer recuperar los bosques quemados. En los dichos del Dr. Raúl Montenegro “el fuego será la nueva topadora”. El humo de los incendios intencionales olerá a soja, olerá a barrio privado y campos de golf, a negocio inmobiliario emparentado con la acumulación de riquezas de un puñado de empresarios. Lo que la nueva ley trae para todos es una profundización de la crisis hídrica fundamentada en la desaparición de los bosques nativos. En el mismo mes en que la ONU declaró el acceso al agua como Derecho Humano, la Legislatura cordobesa sanciona una ley que atenta contra ese derecho.
La Ley de desmontes es un atentado a la potencialidad turística de nuestra Provincia, fundamentalmente porque acelerará la pérdida del paisaje y de los cursos de agua que sustentan la actividad. Nuestros ríos están al borde del colapso, nos vienen dando claras señales año a año, pero la nueva ley permite los desmontes en sus cuencas. Todavía no entendemos cómo es posible que los legisladores Domingo Carbonetti y Nelson Ipérico , siendo vecinos de nuestros montes nativos y del querido río Ctalamochita, y conociendo la gravedad de la situación hídrica provincial, hayan votado a favor de los desmontes. Esperamos que en nuestra región el humo de los incendios, no nos seque también la memoria a la hora de volver a votar a nuestros representantes.
La ley de desmontes, votada a espaldas del pueblo cordobés, es una burla a la democracia y una expresión de aquellos que llevan adelante sus intereses particulares a costillas del Estado, promueven la exclusión social y realizan sus negociados amparados en las corporaciones políticas. Como en la pluralidad de la COTBN no hay ni hubo dinero para campañas políticas ni oportunismo, las corporaciones políticas y sus malos funcionarios optaron por la codicia y una ley de desmontes para beneficio de unos pocos, en vez de una ley de bosques que garantice un futuro para todos.
El daño ambiental producido por la desaparición de bosques será en menos de una década IRREPARABLE, con serias consecuencias en la calidad de vida de todos los cordobeses. Ya lo demuestran los aludes, la desaparición de arroyos y, dentro de poco, ríos, los incendios intencionales, la pérdida de potencialidad turística, las tormentas de sal y de tierra, la cada vez más acentuada y acelerada falta de agua y la baja de calidad en la misma. Ya que la corporación política se arrodillo ante los que más se han enriquecido con los desmontes, manifestamos nuestro repudio a los VERDUGOS DE LOS BOSQUES que votaron a favor del desmonte y proponemos el VETO POPULAR a la INCONSTITUCIONAL Ley de desmontes Nº 9814.
Gustavo Calzolari - Diego Gutierrez - Jorge Bardiz
Miembros del “Grupo de Amigos del Río Ctalamochita” y
participantes de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo de Córdoba.

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